La buena noticia llegó a la casa de la familia Salto, de la localidad de Presidente Derqui.
Allí, los abuelos de siete hermanitos que quedaron a su cargo tras el fallecimiento de la mamá de los niños, luchaban para lograr la tenencia. Con recursos escasos pero con un enorme corazón, tenían plazo hasta el mes de octubre para refaccionar la casa, de lo contrario los nenes – seis nenas y un bebé de seis meses- debían ser separados y ubicados en diferentes hogares de tránsito.
La historia caló hondo en los voluntarios de la Fundación Creciendo en Pilar, desde donde se organizó una cruzada solidaria para encarar las refacciones en la vivienda.
Hoy, y gracias a la colaboración y la solidaridad de los voluntarios, los abuelos podrán comenzar a tramitar la guarda definitiva de los niños.
"Las asistentes sociales del Juzgado han visitado y revisado las obras de infraestructura y le comunicaron a la abuela, Cristina, que puede comenzar a tramitar la guarda definitiva. Hay muchas posibilidades de que le sea otorgada", contaron con emoción los voluntarios de Creciendo en Pilar.
"Tuvieron en cuenta todos los cambios y mejoras que se hicieron en la vivienda, pero por sobre todo, por el amor, cariño y dedicación que los abuelos le brindan a sus 7 nietos", completaron.
Las tareas en la vivienda, ubicada en el barrio Toro, comenzaron el pasado 20 de junio. A Creciendo en Pilar también se unieron las Madres Catequistas del Instituto Verbo Divino, y la Fundación del Hospital Austral.
Hasta el momento ya se renovó el techo que poseía goteras, se colocó revoque en todas las paredes de las habitaciones de los niños y concretaron trabajos de zinguería.
"Contamos con un gran equipo de albañiles solidarios, con una excelente buena onda y muchas ganas de ayudar. Fabián Tolada, Ermindo Torres, Osvaldo Ricalde, Wilbert Choque; y el Maestro Mayor de obras, Wilfredo “Willy” Gandarillas, líder de estos hermanos bolivianos solidarios, nos ayudaron con las tareas", relataron desde la Fundación.
Asimismo, agradecieron a "todos los que colaboraron para la compra de materiales, en especial a una persona con una enorme generosidad y espíritu solidario, el señor Francisco Rocca".
"Por la ayuda que acercaron todos ellos, estamos muy cerca de alcanzar la meta", se alegraron los voluntarios de Creciendo en Pilar.